La Patrulla Espacial son
un cuarteto de música bien del sur, tres de ellos son de Comodoro
Rivadavia (Chubut) Tomás Vilche (voz y guitarra), Werner Schneider
(bajo) y Tulio Simeoni (batería) y el restante de Rió Grande
(Tierra del Fuego), aunque se radicaron en La Plata para estudiar en
la UNLP (de hecho los cuatro estudian Composición Musical en la
Universidad de Bellas Artes platense) y finalmente terminaron con
este proyecto rockero.
Este álbum que hoy les
traigo es el segundo, el primero se llama “Todos los ocasos” y es
del 2008, lo puede encontrar en la pagina de Mandarina Records
http://mandarinasrecords.com.ar/discos/la-patrulla-espacial-todos-los-ocasos/
En éste, su segundo
trabajo discográfico, el sonido es mas refinado que el primero y se
nota mayor manejo en el estudio y de producción (aunque el primero
también lo recomiendo, por ser una especie vinilo de los 70 en
estado puro).-
La banda suena como las
míticas bandas argentinas de los setenta (Pescado Rabioso, Manal,
Vox Dei, Color Humano, etc.) pero tienen un toque que me recuerdan a
los primeros álbumes de Deep Purple. Las guitarras bien al frente,
con riffs muy potentes y el bajo marcando la linea con una bata que
se luce con los toques en los platos.-
Se destacan:
“Reverberación” como toda una declaración de principios
sonora; “La Luz” es un blues lento y denso ideal para
escuchar por la noche en el sofá preferido, a la luz de una vela y
acompañándolo con cualquier otra cosa que se les ocurra (liquido o
humo); “Carretera perdida” comienza con unas guitarras que
recuerdan a Riff y de hecho la letra es digna de Pappo y el final con
“Catedral” es mas bien lisérgico por demás con unos
arreglos de violín que garpan mucho.-
Es un album donde las
canciones, tienen mucho gancho, parecen compuestas para describir
perturbadoras visiones de los momentos en los que el cerebro está
fuera del cuerpo, y las letras aluden constantemente a sensaciones
espaciales. Definitivamente tienen una seductora desolación
patagónica innata.
Si queres sacudir la
cabeza y rockear un poco, no dejes de escucharlos.
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